Acabo de zamparme el Noenomicón de Moore.
Al terminarlo no me ha dejado exactamente ese buen sabor de boca del "Persépolis" de Satrapi, del "Maus" de Spielman o de "el fotógrafo" de Guibert, sino algo diferente que tampoco está mal. Aunque claro, el concepto de historia es totalmente diferente.
Llevo un tiempo rondando, como los mirones de las playas, la sección de comics. No de los sesudos, sino de los otros, de los que querías leer y encontrar cuando chaval. Los tochos del predicador me atraen, al igual que las recopilaciones de hellblazer, pero con unas ediciones impracticables y unos precios que tiran para atrás la cosa no cuajaba.
El otro día eche un ojo al red superman, que recomendaban en microsiervos, y el precio me horrorizó. No entiendo muy bien el concepto de comics que se tiene en este país, pero me parece que las editoriales solo buscan hacer pasta.
Divagaciones a parte, han sacado el Neonomicón, a 18 eurazos, pero tiene el tamaño y formato justo para mi. Me hubiese gustado más con tapa blanda, pero que se le va a hacer.
Después de leerlo me he quedado pensando.- hummmm. Ha sido un "hummm" pensativo. Y después de un par de horas sigo igual.
Suele ser buena señal. La sensación me recuerda a la que tuve cuando los primeros números de su "miracleman" cayeron en mis manos con 14 años.
Y me lo he pasado bien leyendo un comic, algo que podría contar con los dedos de las manos, y además con un comic fantástico, algo que puedo contar con los de la mano izquierda.
A poner en la librería al lado de otros incunables, como el capítulo de Hellblazer con Constantine en la carcel, la saga de la joya gehenna de lobezno, el pesadillas de otomo ...
Lo peor ha sido leer la reseña de Moore al final y ver que no mientan ese Miracleman que añoro por ver en papel (espero que en edición decente; decente no significa grande y de tapa dura, sino todo lo contrario) y que tengo que contentarme en reeler en jpg.
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