Otra de las cosas que es muy recomendable es centrarnos en un tema para hacer fotos.
Tratar de que las fotos cuenten una historia es complicado pero da una profundidad a las fotos que de otra forma no vamos a tener.
Las fotos sacadas de forma desorganizada suelen dar peores frutos que aquellas con las que tratamos de contar algo.
Si vamos a un entorno natural, vemos una foto hermosa y la tomamos es probable que saquemos algo bueno. Pero si nos obligamos a contar una “historia” nos veremos obligados a sacar no una sino bastantes fotos, que además no serán iguales sino que irán cambiado para mantener una historia o una línea argumental. Exploraremos e investigaremos y será más fácil que de repente algo cuaje.
No es difícil que la mejor foto no sea aquella en la que te centraste en un inicio sino otra que hiciste como apoyo a tu “historia”.
-Busca una forma de trabajar. Céntrate, cuenta “historias”
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